domingo, 4 de noviembre de 2007

el hombre de la carretera....

Pablo decidió que esa noche la iba a pasar bien. Hizo algunas llamadas y quedó con sus amigos, uno de ellos iba a llevar a su novia, los pasaría a recoger a las 11 de la noche; antes, irían a tomar algo y después a bailar. La discoteca quedaba bastante alejada de la ruidosa ciudad. Para llegar allí había que tomar una carretera, que por su estructura y por su gran tránsito la llamaban “la carretera de la muerte”, muchos accidentes mortales se producían en ella. En el viaje de ida recordaron viejos tiempos, anécdotas, historias cómicas y otros recuerdos que de vez en cuando despertaban risas y bromas, hacía bastante tiempo que no organizaban una salida. La carretera era oscura, con la luz de los faros del auto se podía ver levemente la vegetación de sus respectivos costados. La falta de luz era tal que se podía ver el cielo colmado de estrellas, algo que no se apreciaba en la ciudad.Llegaron al lugar, el gentío no era abundante como en otras ocasiones, esto les llamo la atención y se preguntaron qué había pasado con esta discoteca que antes era tan popular. Efectivamente, al ingresar al local se dieron cuenta de que era notable la poca concurrencia, pero aún así trataron de pasarlo bien. Pablo no bebió alcohol, tenía que conducir de regreso a la ciudad, disfrutó de la música, observó a cuantas mujeres se le cruzaban por su camino, para deleite de sus ojos.El cansancio se instaló en el cuerpo y en la mente de Pablo, le preocupó un poco ya que la fama de la carretera le infundía respeto, no quería jugar con el destino y atraer hacia ellos la fatalidad. Así que les dijo a sus amigos que ya era hora de regresar, no sin protestas, sus amigos aceptaron el hecho.Quizás por el aturdimiento, por el cansancio o por el sueño, el viaje fue silencioso, aún así, todos hacían un gran esfuerzo para no dormirse y así evitar que Pablo lo hiciera. Sin saber porqué, la oscuridad reinante inquietó a Pablo, una agitación interna hizo que su corazón se acelerara, intentó respirar más profundamente como si inconscientemente una voz le dijera que se calmara. Sus pensamientos de repente enloquecieron, una sucesión de imágenes acudían a su mente, imágenes sin sentido pero una se instaló por unos eternos segundos en su cabeza, la imagen de un cementerio. Como si una cámara hiciese el recorrido mudo, desde la puerta, pasando por las hileras de tumbas descoloridas, hasta llegar a una sin nombre. Había una fosa que no había sido cubierta y podía verse la tierra a sus costados. La cámara imaginaria se hundía en su oscuridad profunda, no se podía ver el fondo. De repente Carolina gritó, - ¡Cuidado! -, tal advertencia lo hizo volver en si, gracias a su habilidad logró esquivar a ese hombre que de la nada se cruzó por delante del auto, todos se alertaron. Pablo, algo asustado frenó el auto, quería ver quien era ese hombre y si se encontraba bien, pero ya no estaba, se había perdido entre la espesura de la vegetación. El silencio los asaltó como cual ladrón de palabras y sólo las miradas temerosas y sorprendidas hablaron en un lenguaje mudo de sonidos. Reponiéndose del susto, comentaron lo extraño que fue la escena vivida.Carolina fue quien mejor lo vio, comentó que estaba con el torso desnudo, descalzo y que llevaba un pantalón deportivo. Se preguntaron sobre qué hacia ese hombre caminando a esas horas, solo y vestido de ese modo, ya que era invierno y hacía frío.Siguieron el camino pero aún temerosos por lo que había ocurrido, especialmente Pablo que segundos antes había tenido esa imagen de muerte; se le quedó grabado en su mente ese rostro que en ningún momento se volteó para mirarles, ese rostro que no mostró ni sorpresa ni el susto propio de cualquier persona que está cerca de ser atropellada. Más bien la mirada de este hombre era perdida como si caminara desorientado. Pablo hizo este comentario y se preguntaron si a este hombre le pasaría algo, si estaba drogado, ebrio o si tendría alguna enfermedad mental que le hiciera divagar sin sentido. 5 kilómetros más adelante la oscuridad se desvaneció, las señales luminosas de la policía les indicaban que tenían que disminuir la velocidad y detenerse. Había algo de gentío, varios policías, autos estacionado al costado de la carretera y sobre todo, las luces intermitentes de los autos de la policía. Pablo se detuvo y se bajó para ver que había sucedido un policía se le acercó y le preguntó hacia donde se dirigían, ante esta pregunta Pablo respondió amablemente que se conducían a la plaza central de la ciudad, acto seguido el policía le pidió su documentación, él obedientemente le mostró todo lo que le pedía. En el instante en que se disponía a ver la documentación de Pablo, se le acercó un compañero y le susurró algo al oído, el policía le devolvió los papeles y le dijo - ¡espere aquí unos minutos por favor! –, pero la curiosidad carcomía a Pablo e hizo caso omiso.Se acercó unos metros para ver a muchas personas que parecían ocupadas en alguna tarea, fotografiando, hablando entre ellas. Cuando estuvo lo suficientemente cerca Pablo quedo consternado, el hombre que yacía tirado y sin vida era el mismo con el que se habían topado kilómetros atrás. Se dio la vuelta e hizo una señal a sus amigos para que se acercaran, se aproximaron, la misma sensación que Pablo instantes antes había padecido, les embargó, sorpresa, consternación, asombro, miedo. El policía que le había pedido la documentación a Pablo se percató de su proximidad al cuerpo, se dirigió hacia ellos y les gritó – No pueden estar aquí!. Carolina, emocionada y nerviosa le explicó – Señor, a este hombre le vimos hace quince minutos aproximadamente, kilómetros atrás, estaba caminando a la deriva-. El policía con un gesto de incredulidad les dijo – No puede ser, este hombre murió como hace una hora y media y no sabemos que fue lo que le sucedió -. Otra vez el lenguaje reinante fue el de las miradas que se cruzaron entre ellos, reflejando la fría sensación de espanto y terror. Pasaron diez eternos minutos hasta que la policía les indico que ya se podía circular, habían recogido al cadáver. Todos subieron al auto, sin mediar palabra, el silencio se adueñó del momento, cada uno inmerso en sus propios pensamientos, sólo el desconcierto y el miedo reinaban en sus corazones. Pablo volvió a tener la misma imagen pero esta vez se podía leer el nombre grabado en la lápida de esa fosa vacía: “Daniel García”. Quería volver pronto ya a su casa y descansar, sentía que lo que había sucedido era un sueño de mal gusto inculcado por el destino.Llegaron por fin a la ciudad, Pablo fue dejando a cada uno de sus amigos en sus casas y cuando él regreso a la suya, inmediatamente se acostó, quería dormir, olvidar. Al día siguiente se despertó, como cualquier domingo, se sentó, desayunó, tomó el diario, sus ojos leían y leían, deportes, economía, internacional, sección policial… “Extraña muerte de un hombre en la carretera”, “Daniel García fue hallado muerto en extrañas circunstancias esta madrugada en la carretera2........
Esta historia esta basada en un hecho real, ocurrido un domingo a la madrugada en el año 1998, cuando un grupo de jóvenes regresaban de una discoteca, desde la localidad de Lules hacia la capital San Miguel de Tucumán, Tucumán - Argentina.

leyendas de terror (hechos reales )




En mi casa he visto apariciones de varios espíritus, pero nunca ellos me habían hablado, como en aquella noche, bueno lo que ocurrió fue lo siguiente:Me estaba preparando para dormir, cuando sentí a alguien respirando bruscamente en mi pieza, no le di mucha importancia. Apagué la luz y me acosté en mi cama, cuando siento de nuevo la respiración.En ese momento me doy la vuelta para ver si había alguien en mi dormitorio...pero no había nadie.Cerré los ojos, cuando siento un escalofrío en todo el cuerpo, abro los ojos y miro fijamente la puerta de mi pieza, cuando escucho unos pasos acercarse a mi cama y aquella fuerte respiración, como si alguien se estuviera asfixiando...me doy la vuelta mirando la ventana, cierro los ojos y trato de pensar en otra cosa para ver si era mi imaginación.De pronto los pasos se hacen mas fuertes, empieso ha sentir la respiración cada ves más cerca y mas cerca, el ambiente de mi pieza se pone turbio. Sentí tanto miedo que no me atrevía a mirar. Me alejé lo mas posible a la ventana dejando harto espacio en mi cama.cuando siento la cama crujir como si se subiera alguien y se acostara, en ese momento siento la respiración en mi espalda, un viento helado que sentí en el cuello, tenía tanto miedo que sólo quería salir corriendo de allí, pero estaba inmóvil. cuando escucho que alguien me dice con una voz grave "...Oye...".En ese instante fue tanto el miedo que tuve que grité que se fuera y no me tocara.Al gritarle eso dejé de escucharlo y el ambiente de mi pieza volvió a la normalidad, esa noche fue la única vez que logré escuchar la voz de aquel ser.
hecho real..


Era de esos días aburridos recuerdo muy bien....estaba con mis compañeras del colegio, mis adoradas amigas, en un momento dijo que tenía un excelente juego para combatir el aburrimiento en el descanso de las 10 am. y que necesitábamos solamente un cuaderno, un estilógrafo y una moneda grande.Es así como tomo uno de mis cuadernos, el estilógrafo lo sacó claudia de su bolso y dalila aporta la moneda de 10 pesos que en ese tiempo era la más grande. Hasta ese momento ninguna sabía de qué se trataba, solamente Doris quién fué la de la idea del supuesto juego. Es así como ella comenzó a dibujar las letras que corresponden al abecedario y números del 1 al 0, las palabras Si y No, además de la palabra salida. Una vez finalizado lo que según Doris era el juego, posteriormente nos dijo que se llamaba Ouija, sin darnos mayor detalle.Nos sugirió sentarnos en forma circular, estábamos el grupo completo, Doris, Dalila, Claudia, Francia, Magda y por supuesto yo. Comenzamos a jugar la ouija sin saber a ciencia sierta qué era. Es así como repitiendo las palabras que decía Doris invocamos alguna presencia que quisiera hablar con nosotras y que se dirigiera a la palabra Si, luego de unos segundos llega supuestamente un chico dándonos a todas algunos datos adivinatorios de nuestras vidas con lo cual quedamos descrestadas pues además nos daba supuestas fechas en que deberíamos morir, muy pronto. Como esa entidad nos causó tanto temor por las malas noticias, decididamente invocamos a otros. De igual manera solo nos traían malas noticias, además de confirmarnos que padecían mucha sed y que el lugar donde estaban era muy caluroso. Cansadas de tanta quejadera de esos espíritus y de esas malas noticias pues además nos hablaba de nuestros futuros divorcios, gran número de hijos entre otros decidimos probar una vez más. Luego llegó alguien llamado Juan, comenzó a contestar nuestras preguntas con gran acierto y diciendo que se encontraba al parecer en un lugar más tranquilo diferente al de los anteriores espíritus que habían llegado. Además de ello se ofreció a ayudarnos en las tareas, pues además de ello nos estaba yendo extremadamente mal en las notas del colegio. Accedimos inocentemente a recibir su voluntaria y oportuna colaboración.En los días posteriores solo obtuvimos felicitaciones extensivas a nuestros padres por parte de nuestros maestros al mostrar semejante mejoría en las notas de las evaluaciones, todas sabíamos que era gracias a Juan quién lo había prometido. Días después de finalizado el año escolar comencé a experimentar extrañas presencias en mi casa como si alguien estuviera todo el tiempo mirándome, pero en realidad nadie había pues en ocasiones encontrándome sola estaba dicha presencia. Una noche sentí que alguien se acostaba a mi lado, sintiendo una especial frialdad al lado izquierdo como si una persona se hubiese recostado en la cama. Al comienzo me dió mucho temor, pero con el paso de los días esta experiencia se hizo tan común que hasta le hablaba como si fuera alguien familiar (hablaba al aire pues no lo podía ver). Una noche la cosa pasó a mayores pues además de tocarme sutilmente un pie expresó mi nombre: María!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! con lo cual salí despavorida de mi cuarto.Comencé a experimentar algunas desapariciones de cosas personales, como mi ropa interior entre otras pertenencias que aparecían en otros lugares diferentes de la casa sin explicación aparente, algunos accidentes caseros sin explicación alguna. Una noche tuve un sueño con un joven, me contaba que lo habían asesinado en una fiesta y me dió un nombre de mujer y un número telefónico y me pidió llamar lo más pronto posible a esa persona, y comunicarle las buenas noticias acerca de él que se encontraba bien y que no llorara más porque no le permitiría descansar en paz.Al día siguiente hice lo que me pidió el joven del sueño, es así como llamé al teléfono que me dijo, era en otra zona del país donde vivo unos 700 kilómetros de distancia. Pregunto por María que fué el nombre que me dió este chico en el sueño, efectivamente era el nombre de la persona que contestó el teléfono, extrañada de mi historia acerca del motivo de mi llamada le digo que llamaba de parte del chico con el que soñé y que le enviaba un mensaje. Es así como ésta mujer comenzó a llorar desconsolada, luego le pregunto que si ese chico había sido asesinado en una fiesta y efectivamente la mujer me confirma que sí, que su hijo de 20 años con un gran futuro que le fué truncado en un accidente que terminó con su muerte precisamente en una fiesta de amigos, le dí el mensaje final que el chico se encontraba bien y que no llorara más, quedó confortada con mi llamada pero ambas asombradas con la exactitud de los datos suministrados por el chico del sueño; Juan. Luego todos esos fenómenos desaparecieron de mi vida pero aún 18 años después recuerdo con marcado escozor esta historia de la vida real que me sucedió estando en mi época de estudiante.
hecho real

el sicopata anda suelto........


Era un grupo de amigos que iba a hacer un viaje al Pirineo. Eran 10 así que salieron en dos coches a pesar de que en el telediario dijeron que iba a hacer muy mal tiempo. Eran 7 chicos y 3 chicas y se repartieron en los coches; en uno de los coches iban 5 chicos y en el otro las 3 chicas y dos chicos.
Salieron por la noche lloviendo, iban con la makineta a tope por la carretera, pero se encuentran en un atasco, así que deciden tomar un camino que salía de la carretera para adelantar un poco el camino, se meten los dos coches y siguen con la makineta a tope. Cada vez se pone a llover más y más pero ellos siguen. Al final empieza a llover mucho; no se veía nada y deciden parar los coches porque era imposible seguir así. Se paran al lado de la carretera.
En vez de poner los coches uno delante de otro, deciden ponerlo uno al lado del otro, en paralelo, así abriendo la ventanilla pueden hablar entre todos. Ya cansados de escuchar tanta makineta ponen la radio y escuchan un poco las noticias.
"Más de 30 muertos esta noche en la carretera en un accidente en cadena por causa de la lluvia intensa... Y recordemos que se ha escapado del manicomio un loco muy peligroso que decapitó la cabeza de un enfermero y se puso a golpearla..."Mientras, los chicos riéndose de eso, para hacerse los machitos delante de las chicas..."Jajajaja, os imagináis cortándole la cabeza? jajajaja... Y jugando al fútbol luego, jaja..."
Las chicas están muy asustadas, pero los chicos siguen haciendo gracias para hacerse los duros. De pronto ven una sombra pasar muy rapido por la carretera. - ¿Qué ha sido eso!, lo has visto?! - Sí, iba muy rápido ¿qué era? Al rato vuelve a pasar la sombra una y otra vez; de pronto pasa la sombra más despacio y se para a unos 30 metros delante de ellos. - Es un coche. Me está mosqueando el idiota ese. - ¿Salimos a ver qué pasa o qué? ¿por qué está haciendo eso? Se encienden las luces blancas de marcha atrás y el coche se acerca a ellos. Las chicas están muy asustadas, aunque los chicos se las dan de duros. Salen todos los chicos del coche y se acercan al coche misterioso. Pero de pronto el coche arranca y se va. - Ajajá, le hemos acojonado al idiota ese! - Sí! ¡Ya no volverá chicas! jajaja
Más tarde se ponen a dormir ya que están muy cansados. Aunque las chicas mientras están a su bola hablando de chicos y todo eso. Ya a las 6 de la mañana se despiertan los ocupantes del coche de los chicos para poner en marcha los coches y seguir el viaje, ya que aunque sigue lloviendo mucho, no llueve tanto como antes. Pero cuando van al otro coche para decirles que seguían adelante se dan cuenta de que no hay nadie. Ya uno de los chicos se empieza a preocupar. - Y si ha venido el loco... Las habrá matado... - ¡No digas tonterías gilipollas! El loco puede estar en cualquier sitio! Lo habrán cogido ya, ademásm se habrán ido a mear por ahí, ya volverán! Vamos a esperar, pon la radio mientras..." - ¡Joder, la radio no funciona! Oh No! Nos hemos quedado sin batería! - Vamos a cargar la batería con la del otro coche, sal tú que sabes. - ¿Como es posible?! Aquí tampoco queda batería! Vamos a esperar a los otros y pensamos entre todos lo que hacemos.
Pasa media hora pero los ocupantes del otro coche no aparecen. Se empiezan a escuchar ruidos encima del coche, golpes muy fuertes. - ¡Mierda! ¿qué es eso?! - Vamos a salir, igual es el gilipollas del coche de anoche. - Si! Pues vas a salir tú porque yo no me muevo. - Vamos y salimos todos a la vez. - Yo no me muevo. De pronto los golpes cesan. - Vamos ahora, parece que se ha ido. - Yo no salgo. - Joder, eres un acojonado, ya salgo yo. Sale uno de los chicos del coche y de pronto. - ¡¡¡MIERDA!!! No es posible, salid todos. - ¡NO! NO puede ser, es una broma. - JODER JODER JODER!!! Estaban las 5 cabezas de los ocupantes del coche de sus amigos encima del coche. - Vamos, meteros todos dentro del coche, vamos. - Arráncalo, joder, arráncalo. - No se puede. - Es imposible. - No, no, no. - Salgamos, vámonos de aquí. Salen todos los chicos del coche y se van corriendo con todas sus fuerzas por el bosque en busca de alguien para pedir ayuda. De pronto se ve una sombra que les adelanta. - ¿Qué era eso? - No sé, corre. De pronto la sombra viene hacia ellos, y les vuelve a adelantar. - ARRGH!" - ¿Qué te pasa?! Se acercan a uno de los chicos que estaba gritando, tenía un machete clavado en la espalda. No tarda mucho en morirse. - Vámonos, no podemos hacer nada. Los cuatro chicos que quedan siguen por el bosque corriendo, de pronto uno de los chicos tropieza y se cae rompiéndose la pierna, los tres van a ayudarle. - No me voy a poder mover, seguir y pedir ayuda, estaré bien. Los 3 chicos no ponen muchas pegas y salen corriendo en busca de ayuda. Os podéis imaginar lo que le pasó al chico que se rompió la pierna.
Al final, a la 7 y cuarto, llegan a una urbanización, en busca de ayuda y se meten en un motel explicándole al dueño lo que había pasado. - Han matado a nuestros amigos... Les cortaron la cabeza... Ayúdenos... - JAJAJAJA, y ¿cómo les cortó la cabeza? El dueño se burlaba de ellos, no les creía. - JAJAJA, bueno, si queréis una habitación subir por ahí, es gratis por esta vez, pero dejad de decidme esto, jajaja... Los tres chicos subieron y se metieron en la habitación. - Seguro que es una broma, es imposible. - ¿Os habéis fijado en el dueño?, se estaba burlando de nosotros... Más tarde se quedan dormidos. Al cabo de media hora, se despierta uno de los chicos y se encuentra a sus dos amigos con las cabezas cortadas y toda la habitación llena de sangre. En la pared estaba escrito con la sangre de sus amigos "EL LOCO DEL BOSQUE ESTA AQUI"
El chico sale corriendo de la habitación, cuando se encuentra con el dueño del hostal que se está riendo por los suelos con la ropa llena de sangre. El dueño se levanta, con un hacha en la mano y se acerca al chico.
- JAJAJAJA, ¿¿¿Tienes miedo??? JAJAJA. Tranquilo, ahora acabaré con tus problemas!
FIN.